Sus danzas son caracterizadas en su mayoría por ser de guerra o de rituales locales. Estas son ejecutadas por hombres y mujeres en base a sus costumbres y creencias, utilizando vestimentas variadas, con prendas pequeñas en algunos casos. No todas las danzas son de ritmos alegres, algunas son de índole ritual como la del Ayahuasca. A continuación, las más representativas:
- Danza de la Boa
Esta es una danza tradicional que se puede apreciar en el departamento de Ucayali tanto en la parte alta como baja. Su principal atracción es la boa a quien le rinden homenaje para evitar maldiciones o desgracias en sus cultivos. En esta danza, las mujeres con sus cuerpos casi desnudos imitan los movimientos de las serpientes, en este caso de las boas. Sin miedo y con mucho respeto y orgullo ellas llevan a estas boas en su cuello. Es una danza muy alegre que se baila al ritmo y compás de los tambores, quenillas, bombo, manguare (tambor artesanal realizado con un tronco de árbol) y maracas.
- Danza del Orgullo Shipibo
Los Shipibos son un grupo étnico que se encuentra en las riberas del río Ucayali. Esta danza tiene un sentido religioso y a la vez mágico, con sus movimientos las mujeres imponen su belleza y los hombres su fuerza. Para este baile se emplea la ropa típica de los Shipibos, la cual es llamativa, de colores fuertes.
La danza tiene su origen en la disputa de territorio entre dos grupos étnicos, los nativos Yawuas quienes habitaban en las orillas del río Amazonas y en su afán de crecimiento territorial quisieron conquistar las orillas del río Ucayali, zona que ya estaba habitada por los shipibos. Tras el enfrentamiento, los shipibos lograron salir victoriosos en la lucha, haciendo respetar su Honor y sus tierras.
- Danza Ayahuasca
La danza Ayahuasca está inspirada en el trabajo de los curanderos o chamanes del Amazonas. En la danza se muestra como el curandero busca aliviar diversas enfermedades; los curanderos se encomiendan a la madre tierra y al padre río para realizar este trabajo.
El Chamán mediante sus cánticos prepara el Ayahuasca y, acorde a sus creencias, se encomienda a los animales buenos y a los animales feroces de la selva para que sus curaciones sean efectivas. El chamán o curandero no cobra por los servicios, su trabajo es retribuido con animales como aves y reptiles.